Nuestras voluntarias os cuentan de primera mano el proyecto "plantando su futuro" que ya cuenta con más de 200 familias beneficiarias.
En 2015 Kolam creó “plantando su futuro”, hay
miles de familias que viven en las zonas rurales de Udaipur, son
zonas desérticas donde no hay electricidad ni agua corriente y
mucho menos alimentos. Se creó este proyecto con la intención de buscar soluciones auto sostenibles y de no crear dependencia beneficario - entidad.
Kolam les aporta las semillas
necesarias para un alimentación digna, también se encarga de
escolarizar a las niñas y niños de éstas familias. Concretamente
trabajan en la aldea de Parevi y Khardia. Éstas familias viven de
la ganadería y la agricultura, son las mujeres y los niños
mayoritariamente los que trabajan en el campo, mientras las niñas
cuidan de la casa y de sus hermanos menores. Los hombres y adolescentes suelen desplazarse hasta Udaipur y trabajan de manera esporádica en trabajos relacionados con la construcción.
Primero
fuimos a Khardia, donde viven 286 familias, al vernos llegar
empezaron a aparecer mujeres con sus bebés y se sentaron en el patio
de la casa de Nana Lal, agricultor que se encarga de seleccionar a las familias beneficiarias, ofrecer formación para cultivar las
semillas y hacer el seguimiento correspondiente para que el proyecto se desarrolle correctamente. Antes del reparto las mujeres tienen que firmar un
registro, para saber quienes han recibido las semillas y poder hacer un correcto seguimiento escriben su nombre en una libreta, muchas no saben
escribir, con decir su nombre y hacer un garabato sirve, muchas veces en India firman con su dedo mojado en tinta.
Esta vez se entregaron 5 tipos de semillas, la mayoría eran vegetales que sólo se cultivan en
India y que no necesitan de mucha agua para su crecimiento, ya que en
época de sequía se secan las fuentes y deben recorrer hasta 6km
para abastecerse de agua.
Las
mujeres estaban algo tímidas al principio, a medida que iba pasando
el tiempo ya se les dibujaba una sonrisa en su rostro. Al acabar nos
hicimos una foto junto a ellas donde mostraban orgullosas sus
semillas, todas ellas estaban muy contentas. El agricultor hace un trabajo muy exhaustivo seleccionando las familias, se asegura de que sean personas que se responsabilizaran y que aprovecharan el proyecto.
Hicimos
lo mismo en la aldea de Parevi, a escasos metros de Khardia, allí
viven 208 familias, nos reunimos con algunas de ellas en casa de Kesu Lal el agricultor encargado del proyecto en esta aldea.
Esta vez, Kolam repartió semillas a 50 familias que podrán plantar su futuro y tener una oportunidad, pero aun quedan muchas más familias que esperan tener una oportunidad.